En una de las interpretaciones más impresionantes que he visto, éste artista callejero nos demuestra que la música es más que la conjunción de sonidos, y que la armonía es capaz de llevarnos a lugares insospechados gracias a sus notas.
El prodigioso músico nos regala magistralmente Hallelujah, de Leonard Leonard Cohen, con sólo copas de cristal, agua y las vibraciones que juntos producen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario